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Roberto Larrosa, presidente de Sacachispas, conversó con Juan Pablo Francia y Renzo Masciotra en el aire de TT Sports, emitido por Radio Trend Topic. Habló sobre la polémica que se generó en torno a su decisión de despedir a Eduardo Pizzo, quien actualmente se encuentra internado por COVID, opinó sobre el debate acerca de la continuidad o detención del fútbol y contó que «Chiqui» Tapia intervino para que le consiguieran una cama a Pizzo.
Por Matías Monteagudo.
El viernes 16 de abril, Eduardo Pizzo, tuvo que ser internado en terapia intensiva por una neumonía bilateral ocasionada por el COVID-19. Unos días después, Sacachispas emitió un comunicado en el que se informaba que el entrenador había sido destituido de su cargo por su condición de salud y que contratarían a un nuevo cuerpo técnico.
Esta decisión generó un gran revuelo y una lluvia de críticas contra el club y, principalmente, hacia el presidente. “Me dolió tomar esta decisión. Podrán decir que soy una mala persona, pero yo esta situación la hablé con la familia de Eduardo y me entendieron a la perfección”, declaró Larrosa, defendiéndose de las acusaciones. Y agregó: “Tomamos un nuevo cuerpo técnico hasta que Pizzo se recupere, pero vamos a seguir respetando su sueldo y su contrato”.
En cuanto al estado de salud del DT, contó: “Está muy complicado. En este momento está intubado, sedado y puesto boca abajo. Hoy por hoy no puede responder, pero cuando se recupere veremos qué es lo que puede hacer y lo que no”. Además, reveló que Claudio Tapia fue clave para que puedan internar a Eduardo: “En el gremio ya no había camas ni sanatorios, estaba todo ocupado. Lo llamé al «Chiqui», me dijo que él se iba a encargar y en un minuto consiguió una cama en el Finochietto”.
Sobre el gran debate entre la continuidad o la suspensión parcial del fútbol, la máxima autoridad del conjunto de Villa Soldati opinó que “parar el fútbol no cambiaría nada porque esta es una enfermedad que le puede agarrar a cualquiera. Eduardo era súper obsesivo con este tema y también se terminó contagiando”.
Más allá de marcar su postura y pararse en la vereda de los que creen que el show debe continuar, fue muy contundente contra los descuidos de los jugadores: “Es muy difícil que ellos tengan un problema respiratorio o algo grave. Se contagian porque son boludos, se creen Superman y comparten el mate y el auto. No se cuidan. Hay que cumplir los protocolos para frenar los contagios”, concluyó.
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