jueves , abril 25 2024

Mariano Montero: «Sueño que el nivel del sóftbol argentino crezca y perdure»

El subcapitán del seleccionado argentino de sóftbol, Mariano Montero, dialogó con TT Sports, en el aire de Radio Trend Topic, luego de escribir su nombre y los de todos sus compañeros en la historia grande del deporte nacional: por primera vez en la historia, la Argentina se consagró campeona del mundo en esta disciplina.

El sóftbol es ese deporte que todos suelen confundir con el béisbol, aunque con algunas importantes diferencias. Y en esa disciplina, cuya meca argentina se ubica en la ciudad de Paraná, en Entre Ríos, la Selección nacional obtuvo el logro más importante de su historia al superar a Japón en la final del Mundial que se desarrolló en Repúblca Checa.

Acerca de esta experiencia inolvidable y muy valiosa para el futuro de la actividad, Mariano Montero, subcapitán del equipo, dijo: «Este fue mi cuarto Mundial y he visto todas las finales. Y como esta, la verdad, no he visto nunca ninguna. Haberla vivido desde adentro de la cancha fue algo increíble». Y agregó: «Es un sueño cumplido y me siento un privilegiado al poder formar parte de este equipo y estar entre estos diecisiete jugadores que participamos del Mundial. Este premio lo tomamos como algo de la familia del deporte. Hay mucha gente que está detrás de todo esto. Nosotros somos los que tuvimos la fortuna de ir y nos preparamos para estar a la altura. Pero espero que esto, a nivel deporte, este sea el puntapié para que vuelva a las bases de la educación».

El sóftbol, en nuestro país, encontró su bastión en la educación escolar y, a partir de esa incursión, creció a paso lento pero constante hasta llegar a este momento para muchos impensado. Mariano Montero, conocedor de todo el detrás de escena que posibilitó esta película emotiva, detalló aún más al respecto: «Así fue como surgió el sóftbol. Era una materia más dentro de la parte de educación física y era parte de un plan educativo y, por eso, se incorporó desde hace aproximadamente 50 años. De ahí surgieron los intercolegiales, los clubes y la base del sóftbol. Pero después dejó de darse en las escuelas y, hoy día, si algún docente lo da en escuelas es por gusto propio. Espero que toda esta movida y esta repercusión sirva para que el deporte vuelva a ingresar en los chicos, se magnifique y puedan surgir muchos jugadores. Somos, más o menos, 35 jugadores que estamos tratando de jugar en el mejor nivel. A comparación de otros países que tienen miles en gran nivel». Y continuó: «Nosotros, a comparación de otros países, somos un puñado de jugadores. De muy buena calidad, pero pocos. Estaría bueno que seamos muchos más y podamos armar algo más grande». 

Paraná es, oficialmente y desde hace ya tiempo, la capital argentina del sóftbol. Y Mariano Montero, al igual que la gran mayoría de los integrantes de este seleccionado cuyo logro quedará registrado para la posteridad, conoce en primera persona cada uno de los pasos del largo camino que condujo hasta este presente del sóftbol argentino: «Paraná fue decretada por el Gobierno de Entre Ríos como capital nacional del sóftbol. Hay un centro de muchos jugadores de gran nivel y acapara, también, los grandes jugadores del resto de las provincias. Generalmente vienen a jugar acá y muchos se radican acá en la ciudad para entrenar como si fuésemos un equipo. Entrenamos doble turno todos los días. Así logramos este campeonato del mundo. Trabajando como un equipo profesional, todos juntos. Algo que, a nivel selecciones, no es muy habitual». Y añadió:»La gente que es del palo y que es del sóftbol sabe que esto viene del trabajo de muchos años. Nuestros mejores jugadores juegan en las mejores ligas del mundo. Gran parte de los nuestros están afuera. A mí me toca estar acá porque, por cuestiones laborales, tengo la obligación de estar acá. Hace catorce años que tengo una base laboral estable. El sóftbol me ayuda un poco, pero no me alcanza para vivir. Yo trabajo nueve horas por día y entreno doble turno. El resto del tiempo que me queda es para disfrutar con mi familia y mis hijos. Hoy en día sólo tengo una ayuda económica a través del Enard y la Secretaría de deportes. Pero no es algo de lo cual se pueda vivir».

Ahora, con una Copa del Mundo en las manos, los objetivos también crecen y permiten soñar aún más en grande. Mariano Montero, acerca de esto, no pierde la memoria ni permite hacer a un costado las dificultades vividas para alcanzar este logro: «Nosotros nos compramos nuestros materiales de juego. Y es todo en dólares. Un bate ronda los 200 o 300 dólares. Pero bueno, mantenemos los costos y tratamos de que no nos falte nada para estar a la altura de las circunstancias. Lo hacemos por amor propio, al deporte y por todo el esfuerzo dirigencial y de las familias». Y con vistas al futuro y las ganas de seguir soñando, Montero concluyó: «Sueño que el nivel del sóftbol argentino crezca y perdure. Y que esto sea el inicio para que el deporte se magnifique y sigamos siendo una potencia. Ese sería el golazo de lo que estamos haciendo. No nos concentramos en armar un equipo bueno para ganar un torneo, sino en armar una buena base y un equipo que esté listo para ganar. Porque, en el deporte, se gana mucho menos de lo que se participa. Pero si tenés una base, un sistema de juego y de preparación, el nivel perdura y los logros son más seguidos».

ESCUCHÁ LA ENTREVISTA COMPLETA ACÁ:

¡Te puede interesar!

Lucas Colitto: «Es una locura decir que Almirante fue para atrás»

Lucas Colitto, futbolista de Barracas Central, conversó con Juan Pablo Francia y Renzo Masciotra en …

UA-64321528-1