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El exbasquetbolista de la Selección argentina e integrante de la recordada Generación Dorada, Juan Pedro Gutiérrez, conversó con TT Sports, por Radio Trend Topic, y analizó la obtención de la medalla de plata por parte de la Albiceleste en el Mundial FiBA. «Una de las virtudes más grandes que tuvo este equipo fue saber no sólo sus fortalezas sino también sus debilidades».
El camino transitado por el seleccionado argentino de básquetbol en el Mundial FiBA fue, para muchos, un motivo más que suficiente para acompañar cada uno de los partidos, incluso en horarios adversos, hasta el arribo a la final. Y eso, a su vez, fue para muchos otros la razón mediante la cual se permitieron juzgar, para bien o para mal, la actuación del equipo conducido por Sergio Hernández. A propósito de esto y todo lo que generó esta nueva camada que ya escribe su propia historia, el Pipa Gutiérrez manifestó: «Lo que logró este equipo fue que, casi sin esperarlo, nos ilusionáramos con ser campeones del mundo. No queda más que agradecerles».
Acerca de los superlativos rendimientos de Scola y Campazzo, quienes supieron compartir equipo con él, el Pipa expresó: «Campazzo y Scola me generan alegría y admiración. Porque, además del rendimiento, el público conoció su gran trabajo y preparación». Y respecto al estilo de juego adoptado por la Albiceleste, agregó: «Argentina era un hueso durísimo de roer. En todos los partidos han jugado con mucha intensidad. Pero España tiene un equipo excelente».
En torno a lo sorpresiva que fue la instancia alcanzada por un equipo que lejos estaba de llegar a la Copa del Mundo bajo la condición de candidato, Gutiérrez explicó: «Cualquier cosa que se diga ahora sonará a diario de lunes. Pero a mí este equipo me ilusionaba porque lo veía bien armado y equilibrado». Y añadió: «La realidad es que nadie sabía dónde estaba el techo de este equipo y nadie, salvo Scola, sabía que se podía llegar a jugar la final. Una de las virtudes más grandes que tuvo este equipo fue saber no sólo sus fortalezas sino también sus debilidades. Este equipo sabía que podía perder con cualquiera, pero que también podía ganarle a cualquiera. Y cuando se conocen las fortalezas y debilidades, se está mejor plantado».
A la hora de analizar a España, flamante campeón del mundo tras superar a Argentina por 95 a 75, el Pipa, quien jugó mucho tiempo en la Liga Endesa, afirmó: «La realidad es que la Liga Endesa tiene el mote de ser la mejor del mundo después de la NBA. Y en este Mundial eso quedó demostrado». Y continuó: «Si bien perdimos la final y es doloroso, si no fue Argentina, que sea España. Son dos escuelas basquetbolísticas hermanadas hace mucho».
En relación al momento que atraviesa el básquet argentino, por intermedio de la Liga Nacional y la propulsión de juveniles que esta implica o debería implicar, Gutiérrez opinó: «La Liga Nacional no es ni será ajena a la realidad del país y de la sociedad. Goza de momentos de mejor salud cuando el país está mejor. En 2001, muchos jugadores extranjeros se fueron del país y eso hizo que muchos chicos tengamos la oportunidad de jugar más minutos». Y profundizó: «Este año, por el aumento del dólar, puede suceder que muchos extranjeros no vengan o se vayan. Y a mí me gusta pensar que eso generará más oportunidades para chicos de acá».
En cuanto a lo que ha producido esta actuación del equipo de Sergio Hernández en el Mundial FíBA y el reverdecer del interés público hacia la Selección argentina de básquet, Juan Pedro Gutiérrez compartió: «La hija de un matrimonio amigo me envío un audio con el celular del papá para decirme que quiere jugar al básquet. Y esa es la victoria real de este equipo en el Mundial«. Y concluyó: «La victoria de este equipo es que más chicos y chicas quieran jugar al básquet».
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