Jorge Uauy, presidente de Palestino de Chile, conversó con Juan Pablo Francia y Renzo Masciotra en el aire de TT Sports, emitido por Radio Trend Topic. Habló sobre la deuda que tiene San Lorenzo con su club por la polémica transferencia de Paulo Díaz al Al-Ahli de Arabia Saudita, y dio su punto de vista con respecto a la actualidad que está atravesando el fútbol argentino.
Por Matías Monteagudo.
El pasado 18 de agosto, la FIFA oficializó la inhibición que le prohíbe a San Lorenzo incorporar jugadores durante los próximos tres mercados de pases, debido a no haber abonado en tiempo y forma la deuda que mantiene con Palestino por el pase de Paulo Díaz al Al-Ahli en 2018. El club chileno era dueño del 50% de la ficha del defensor y nunca recibió el dinero que le correspondía luego de que el «Ciclón» lo traspasara. “Esto es del año 2018, cuando San Lorenzo vendió a Paulo Díaz al fútbol árabe. Nosotros nunca fuimos comunicados de esta transferencia ni informados de los montos de la transacción. Lisa y llanamente, San Lorenzo vendió algo que no le pertenecía y se quedó con el dinero”, explicó Uauy.
La máxima autoridad de Palestino remarcó que, más allá de la demora en las resoluciones por parte de la FIFA y la falta de pago del conjunto de Boedo, no van a bajar los brazos y van a ir hasta las últimas instancias: “Tenemos claro que antes de dar por perdido nuestro dinero, San Lorenzo va a desaparecer del mapa. Vamos a ir por las transferencias, después por la quita de puntos y luego por la pérdida de la categoría. No vamos a cesar en este tema. Incluso ellos tienen deudas con Paulo Díaz”. Y agregó: “Lamentablemente traté con personas muy connotadas en Argentina. Hoy en día uno es ministro y otro es el presidente de la Liga Profesional, Matías Lammens y Marcelo Tinelli, que en agosto de 2018 eran vicepresidente y presidente del club”.
Por último, compartió su opinión y la mirada del país trasandino hacia nuestro fútbol: “La mayoría de los refuerzos que vienen al fútbol chileno, son argentinos. Vemos al fútbol argentino como una potencia en cuanto a la calidad y al recurso humano. El problema es que hay muchos clubes que no tienen una administración sana o consistente en el tiempo, y eso hace que tengan muy pocos recursos para poder financiarse y competir a nivel internacional”.
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