Christian Sterli, presidente de Quilmes, primer club en adherir a la Ley Micaela, estuvo en el aire de TT Sports, por Radio Trend Topic. Explicó el cambio que está viviendo el club sobre perspectiva de género, habló de Luka Romero, recién nombrado socio honorario del club y de la definición de la Primera Nacional. «Nadie se puede arrogar el derecho a obtener un ascenso cuando faltan nueve fechas, hay que ser serios», dijo.
Por Ignacio Sonderéguer.
Hace unos días, la antigua ciudad del sur de Buenos Aires se vio manchada de manera fortuita por el caso del jubilado Jorge Ríos, quien mató a balazos a uno de los delincuentes el 17 de julio. Suceso replicado hasta estos días por la agenda mediática por su tinte tétrico y particular. Mientras tanto, el club bonaerense vivía una transformación impulsada por su Comisión Directiva. «Nos parece lógico adherir a la Ley Micaela, hay personas con actitudes violentas que pasan desapercibidas. Por ejemplo, no darle lugar a la voz de una mujer en una reunión. No debería ser noticia que lo hagamos«, dijo. Esta medida se verá reflejado en la incorporación de cláusulas en los contratos de los jugadores del plantel, en el desarrollo de un protocolo de violencia de género y en la generación de espacios dentro de la institución para la concientización.
La Primera Nacional sigue sin tener definiciones sobre cómo terminarán el torneo que tiene a Quilmes undécimo en la tabla. Con solo 7 puntos puntos de distancia de zona de ascenso y a 9 fechas de terminar, la postura del presidente es clara: «La posición de Quilmes es que los campeonatos se definen en la cancha. Nadie se puede arrogar el derecho a obtener un ascenso cuando faltan nueve fechas. Hay que ser serios, jugarlas como sea, siempre y cuando las cuestiones sanitarias lo permitan». Todos, por excepción de San Martín de Tucumán, están de acuerdo en ese aspecto. Están a la espera de que se confirme el regreso de los entrenamientos que pareciera se anunciará en estos días.
Luka Romero, la joyita que debutó a los 15 años frente al Real Madrid y que eligió la selección argentina por sobre la mexicana o española, se convirtió en socio honorario de Quilmes hace solo unos días. «Luka fue habitante de la tribuna y popular de Quilmes, de chiquito. Tiene el sueño, como el papá, de vestir la camiseta del club. Es sangre quilmeña, nos produce mucho orgullo. Lo hicimos socio honorario porque es un embajador futbolístico», dijo.
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