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César «Chelito» Delgado, exjugador de Rosario Central, Cruz Azul, Lyon y Selección Argentina, estuvo en el aire de TT Sports, por Radio Trend Topic. El futbolista cumple hoy 39 años. Contó sus experiencias con Bielsa, Messi, Pekerman, Menotti y ahondó en intimidades del vestuario en la derrota frente a Brasil en la Copa América 2004. «Estaría en un monumento por mi gol; al día de hoy que no se ha podido ganar una copa y cada vez que me acuerdo me quiero matar», dijo.
Por Ignacio Sonderéguer.
La derrota ante Brasil, por penales, en final de la Copa América de Perú en 2004 fue un golpe muy duro para la Selección Argentina. Pasaron 16 años de aquel partido que tuvo un final para el infarto. Por unos segundos, el conjunto albiceleste no pudo levantar el trofeo continental que, en ese momento, no ganaba hacía 11 años. El último año en el que la selección argentina logró ganar la Copa América fue en 1993. Hace 27 años.
«Bielsa y Mascherano se pusieron a llorar en una charla que tuvimos en el hotel, después de la final, y fue muy triste verlos de esa forma. Estábamos destruidos por la derrota porque estábamos muy cerca. Marcelo nos dijo que no nos merecíamos perder así», dijo el autor del gol que le daba la victoria al equipo del Loco.
El 17 de agosto de 2005, en un amistoso ante Hungría, Messi hacía su debut en la selección mayor de la mano de José Pekerman, quien lo mandó a la cancha a los 18 minutos del segundo tiempo en lugar de Lisandro López. La Pulga duró apenas 47 segundos en la cancha tras ser expulsado por un supuesto codazo. El Chelito formaba parte del grupo en ese entonces. «Me acuerdo del vestuario. Leo estaba llorando y con mucha bronca. Pero todos le dábamos palabras de aliento y le decíamos que era un amistoso y que tendría más oportunidades», contó el Chelito. Y, agregó: «Creo que ese árbitro, hoy día, se debe querer matar sabiendo que echó al mejor jugador del mundo«.
En 2008, el rosarino fue fichado Lyon de Francia, semifinalista de la Copa Champions League que mañana se enfrentará al Bayern Munich. En esos años, se ha enfrentado al Barcelona de Messi. «Lo sufrimos a Leo dos veces. En cuartos de final por Champions, en cancha de Lyon. Ese partido no jugó bien. Bue, no jugó bien es un decir. No tenía ganas de jugar, para mí. En Barcelona fue imposible agarrarlo, ahí sí tuvo ganas de jugar (entre risas)», dijo.
Hoy aguarda a que pase la cuarentena y afloje la pandemia para volver al campo de juego. «Me han llamado de México, para jugar en la segunda división», dijo, tras mencionar ser un agradecido por la carrera que vivió. Ya en el último tramo, mira para atrás con orgullo por las experiencias que vivió.
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