Después de un año y siete meses, un estadio de la República Argentina volvió a contar con la presencia de público y fue nada más y nada menos que para recibir a los campeones de América y revivir la alegría de aquel eterno 10 de julio, en el que la Selección Argentina levantó la copa en el Maracaná después de derrotar a Brasil.
Por Matías Monteagudo.
21.000 entradas se pusieron a disposición para el partido entre Argentina y Bolivia, de las cuales 17.000 salieron a la venta y las otras 4.000 fueron de protocolo para los invitados y los sponsors. También cabe destacar que un importante número de trabajadores de la salud recibió su invitación para asistir al encuentro en reconocimiento al incansable trabajo que vienen realizando desde el inicio de la pandemia. Todas las localidades se agotaron a los pocos minutos y ya se podía palpar la locura de la gente por regresar a la cancha y ser parte de la fiesta del seleccionado argentino.
El Antonio Vespucio Liberti, más conocido como El Monumental, fue testigo de una inolvidable noche para el pueblo argentino y para Messi, que se despachó con un hat-trick, se acarició el parche de campeón en la camiseta, se besó el escudo, superó a Pelé y se convirtió en el máximo goleador de selecciones sudamericanas y, en los festejos del final, se emocionó como nunca antes lo habíamos visto. “Tenía mucha ansiedad, muchas ganas de disfrutar. Esperé hace mucho tiempo esto. Ganamos el partido que era lo importante y ahora a disfrutar. Lo busqué hace mucho esto. Gracias a Dios se me dio”, fueron las palabras del astro argentino, que ya comenzaba a quebrarse en los micrófonos y luego no pudo contenerse con las celebraciones y ovaciones de todo el estadio.
Después del 3-0 a Bolivia, un video emotivo que preparó la AFA y los shows musicales de Luck Ra, Jimena Barón, Fer Palacio y Los Totora fueron los condimentos finales de una velada que quedará en la memoria de todos los argentinos por lo que significa el regreso del público, lo que significa el título obtenido después de 28 años de sequía, lo que significa la emoción de Messi y, lo más importante, la ilusión de llegar a Qatar 2022 como candidatos gracias al trabajo que se viene consolidando desde hace casi tres años.
Los próximos compromisos de la Selección Argentina en busca de ya asegurar su clasificación al Mundial serán el 7 de octubre como visitante frente a Paraguay, el 10 de local ante Uruguay y el 14 contra Perú, también en nuestro país.