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El actual director del Instituto Argentino de Formación Arbitral (IAF), exárbitro y ex integrante de la Comisión de Árbitros de CONMEBOL, Miguel Ángel Scime, dialogó con TT Sports, por Radio Trend Topic, y analizó la incidencia del videoarbitraje en el fútbol sudamericano. «La principal razón del sentimiento negativo hacia el VAR es la carencia de gente preparada», dijo.
Tras la primera serie de semifinales de Copa Libertadores de América, el VAR -videoarbitraje- volvió al centro de la escena. En el Monumental, River abrió el camino de su contundente y justificada victoria 2- ante Boca por intermedio de un penal sancionado a instancias del apoyo audiovisual; y en Brasil, Flamengo y Gremio atravesaron siete interrupciones que sumaron veinte minutos de detención en el juego.
A propósito de la controversia generada, las opiniones cruzadas y la insoslayable influencia que cobra el videoarbitraje en el desarrollo de un partido, Miguel Ángel Scime, ex miembro de la Comisión de Árbitros de Conmebol, expresó: «La tecnología, como aporte para el árbitro, es lo mejor que ha pasado en el último tiempo. Es una posibilidad de ayudarlo en errores manifiestos y claros». Y agregó: «Pero que haya que buscar los errores con lupa o revisarlos siete veces, por la falta de preparación de los árbitros de Conmebol, hace que la gente piense que el VAR desdibuja».
En cuanto al tiempo que suelen demorar las revisiones y la impaciencia acompañada de descontento que eso produce en el público, Scime manifestó: «Que un árbitro de campo sea bueno no quiere decir que tenga las condiciones para tomar decisiones y comunicarlas al árbitro. ¿El producto de eso? Los minutos de demora». Y añadió: «Pero la principal razón del sentimiento negativo hacia el VAR es la carencia de gente preparada para estar detrás de esa pantalla».
En torno a la esencia conceptual del videoarbitraje, como un recurso para ayudar a los jueces, Scime explicó: «El VAR nació para buscar errores claros, obvios y manifiestos. Si se fijan, antes de tomar una resolución, miran cinco veces y buscan en cámara lenta. Ahí empiezan a dudar». Y continuó: «Para que el VAR sea bien visto tiene que dejar de ser un experimento y no deben existir los desaciertos que se han visto. Se tienen que seleccionar árbitros para el VAR«.
Por último, el exárbitro de Primera División se permitió hacer un análisis de la actualidad del arbitraje argentino: «Un árbitro no tiene experiencia con diez partidos. La trayectoria se gana partido tras partido y así se obtiene credibilidad. No sólo de la gente, de los jugadores también». Y finalizó: «Se está haciendo un recambio de árbitros en el fútbol argentino, que no se tiene que apurar, pero debe existir».
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