El Departamento de Equidad y Género de la AFA -inaugurado el 20 de diciembre de 2019- es, de todas las federaciones de FIFA a nivel global, el primer espacio dedicado a la temática en el fútbol. En TT Sports, por Radio Trend Topic, tuvimos el privilegio de hablar con la titular, Analía Miskowiec. “Queremos aportar a un cambio cultural, hay que dejar de naturalizar que en la cancha está todo permitido”, dijo.
Por Ignacio Sonderéguer.
La desigualdad entre hombres, mujeres y disidencias es estructural, resultado de una lógica de poder entre los géneros histórica, en la cual quienes ocupan los lugares de la masculinidad tienen supremacía sobre quienes ocupan los lugares de la feminidad. La perspectiva de género permite dar cuenta de las desigualdades y trabajar para desarticularlas. El incipiente y novedoso espacio liderado por Analía busca “visibilizar la participación de las mujeres y fomentar el empoderamiento de las jugadoras y de las minorías” a través de talleres, campañas de difusión y encarando el problema “desde las bases” para desnaturalizar prácticas muy asentadas. “La pasión no tiene género”, resaltó y, agregó: “Estamos en medio de un cambio de paradigma, se está barajando de nuevo y la mujer tiene mucha más presencia”.
Frente a las situaciones de desigualdad y discriminación, una de las formas de corregir la disparidad -lo que se denomina «discriminación positiva»- son los cupos, es decir, por ejemplo, que haya un determinado porcentaje de mujeres en los cargos de representación. Sancionada en 2015, la Ley 27.202 –conocida como Ley del Deporte y aún no reglamentada– establece que las listas deben tener entre los candidatos un mínimo de 20 por ciento de mujeres. La realidad sigue muy alejada de lo pretendido. De hecho, Lucía Barbuto, Presidenta de Banfield, es la única mujer en el nuevo Comité Ejecutivo de la AFA -ocupa un puesto como vocal suplente-, renovado la semana pasada en la reelección de Claudio Tapia. Del “Chiqui”, Presidente electo, contó que la iniciativa del departamento fue de él y que “está muy comprometido y nos da mucha libertad de acción”. Analía no desconoce todo el trabajo que queda por hacer, pero destacó lo siguiente: “Lo primero que hice fue consultar qué cantidad de mujeres hay en la asociación tanto en Viamonte como en el predio y me sorprendí para bien porque son muchas”. En cuanto a la carencia femenina a nivel dirigencial, explicó: “A veces están los espacios y no hay mujeres con la intención de suplirlos, ya sea por falta de herramientas o porque consideran que el mundo del fútbol es muy masculino”.
Recientemente se puso en la agenda mediática la problemática de la violencia de género con el caso de Sebastián Villa, delantero de Boca Juniors. La entrevistada reveló que se está trabajando en los detalles finales para un protocolo que sirva como herramienta para los clubes que, no siempre cuentan con uno propio y a veces les falta recursos y personal para destinar a esa tarea. La idea es trabajar el tema de fondo. “Se trata de deconstruir la naturalización, porque el flagelo de la violencia contra la mujer tiene origen en la discriminación, es algo social y arraigado, no escapa del fútbol”, dijo
Desde marzo del año pasado, se profesionalizó el fútbol femenino. Si bien tiene límite de contratos por equipo, es un avance en la lucha feminista dentro del ámbito deportivo. “Era necesario que ocurra, había que poner las cartas sobre la mesa, avanzar y saldar la deuda. Responde a un cambio generacional y de paradigma, frente a la exigencia social y a la participación más activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida”, opinó. La pandemia pudo haber entorpecido el camino, pero la abogada aseguró que “cuando algo empieza, ya no puede parar, este espacio tendrá mucho más auge de lo que muchos piensan”.
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